
Lo que antes representaba un espacio de conocimiento, protección y desarrollo, hoy enfrenta amenazas que vulneran el derecho a la educación y la seguridad de miles de niños y docentes. Solo en el primer semestre de 2025, más de 1.400 sedes educativas fueron catalogadas como escuelas en riesgo debido al recrudecimiento del conflicto armado.
El derecho a la educación se encuentra en una situación de creciente vulnerabilidad donde la violencia, el desplazamiento y la falta de infraestructura adecuada amenazan la continuidad académica de miles de niños y jóvenes del país, una crisis silenciosa que socava los cimientos de la sociedad.
Un panorama alarmante
El Consejo Noruego para Refugiados (NRC) documentó que cada tres días se registra un ataque a la educación en el país (NRC, 2025a). Solo entre enero y junio, se reportaron 523 incidentes en seis departamentos, afectando directamente a 9.436 personas, de las cuales el 93 % fueron niñas, niños y adolescentes (NRC, 2025b).
La tendencia muestra un empeoramiento en comparación con 2024 y los ataques se concentran cada vez más dentro de las escuelas. Mientras que el año pasado el 51 % de los ataques se dieron en instituciones educativas, en 2025 esa cifra subió al 61 % (NRC, 2025b).
Voces desde los territorios
“Durante la jornada escolar, se acerca el grupo armado, se llevan a los niños y profesores durante una hora y allá les indican que el control territorial lo tiene ese grupo armado”, relató un funcionario en el suroccidente del país (NRC, 2025b).
En departamentos como Chocó, los ataques se incrementaron en un 128 % respecto al año anterior, impactando principalmente a comunidades indígenas y afrodescendientes. En Norte de Santander, el aumento fue del 38 %, convirtiéndose en el territorio con más ataques registrados (NRC, 2025b).
Los testimonios reflejan un clima de miedo: estudiantes que dejan de asistir, docentes que evitan denunciar por temor a represalias y familias que sienten que la escuela ha perdido su carácter de espacio seguro.
Consecuencias inmediatas
El 67 % de los ataques obligaron a suspender las clases presenciales. En promedio, los cierres duraron una semana, aunque en algunos casos se prolongaron hasta tres, con impactos graves en el aprendizaje y la salud emocional de los niños (NRC, 2025b).
El uso de minas antipersonal y artefactos explosivos sin detonar en entornos escolares representa otro factor crítico. Más de una decena de incidentes estuvieron directamente asociados con estos artefactos, aumentando el riesgo de lesiones permanentes o muerte (NRC, 2025b).
Una respuesta insuficiente
A pesar de los compromisos asumidos por el Estado en la Declaración de Escuelas Seguras, solo el 10 % de los casos recibieron atención efectiva y oportuna en el primer semestre de 2025 (NRC, 2025b). La falta de presencia institucional, el subregistro por miedo a denunciar y la limitada capacidad de respuesta perpetúan la vulnerabilidad de la comunidad educativa.
Las historias de estudiantes que abandonan clases por miedo, de docentes intimidados y de comunidades atrapadas en la confrontación armada exigen un compromiso real del Estado, la cooperación internacional y la sociedad en su conjunto.
El derecho a la educación, consagrado en la Constitución y en tratados internacionales, no puede seguir condicionado por el fuego cruzado. Proteger las escuelas es proteger el futuro.
Fuentes
El Espectador. (17 de septiembre de 2025). Más de 1.400 sedes educativas en riesgo por conflicto armado en lo que va de 2025. El Espectador. https://www.elespectador.com/educacion/mas-de-1400-sedes-educativas-en-riesgo-por-conflicto-armado-en-lo-que-va-de-2025/
Norwegian Refugee Council (NRC). (2025a, enero). Colombia: un ataque a la educación cada tres días. NRC. https://nrc.org.co/ultimas-noticias/colombia-un-ataque-a-la-educacion-cada-tres-dias/
Norwegian Refugee Council (NRC). (2025b, julio). Reporte semestral de escuelas seguras 2025 (enero–junio 2025). https://www.elespectador.com/educacion/mas-de-1400-sedes-educativas-en-riesgo-por-conflicto-armado-en-lo-que-va-de-2025/